viernes, 27 de abril de 2012

Índice de dispersión del hábitat rural en la Sierra de Cazorla. Índice de Bernard.


El tercer índice que vamos a ver para calcular el grado de dispersión del hábitat en la comarca de la Sierra de Cazorla es el Índice de Bernard. Bernard considera un nuevo elemento en el análisis, las viviendas, que tienen gran importancia en el estudio del hábitat y que los otros dos autores no tuvieron en cuenta. En cambio, este autor no tiene en consideración la población, algo presente en los índices anteriores. 

El valor del índice se halla en función de la superficie municipal, el número total de entidades (dispersas + principal) y el número de viviendas. Siendo la formula la siguiente:

K= C·S/N²

En la cual:

· C= Nº de casas

· S= Superficie en km²

· N= Nº de entidades

El índice pone, por tanto, en relación, el número de casas y la superficie con el número de entidades del espacio estudiado. Los valores serán más altos cuanto mayor sea el grado de concentración. 

Al igual que ocurría con el Índice de Colas, el autor no introduce una escala de valores para clasificar los resultados obtenidos. Pudiendo ser creada una escala de valores apropiada para la representación gráfica o cartográfica de los resultados.

En nuestro análisis, para representar cartográficamente los resultados hemos creado una escala de valores que hemos considerado apropiada:

· 0-1.500 Dispersión máxima

· 1.500,1 -9.000 Dispersión media

· 9.000,1 -30.000 Concentración media

· 30.000,1 – 110.000 Concentración máxima

La falta de una escala de valores fija refleja que este índice es útil al comparar diferentes casos, como en el Índice de Colas.

Este índice presenta algunas deficiencias, al igual que los anteriores. En él, la relación número de casas por superficie es una abstracción de la realidad, volviendo a variar tanto la realidad de la superficie municipal que los valores reales quedan enmascarados.






En el mapa anterior, se reflejan los índices de concentración y de dispersión de los municipios de la Sierra de Cazorla. Para conocer dichos datos hemos utilizado el índice de Bernard. Además, para medir el grado de concentración-dispersión hemos creado unos intervalos que nos ayudaran a clasificar dentro del índice de Bernard a los distintos municipios.

Como se puede observar, el municipio que tiene una mayor concentración es Pozo Alcón, con un valor de 102148,2. Sobre el valor tan alto de este municipio, en comparación con el resto de municipios, se debe a que Pozo Alcón únicamente goza de una entidad dispersa, Fontanar. En este caso, la escasa inexistencia de otras entidades tiene más influencia que la extensión superficial. Además, la zona norte del municipio se encuentra en zona de montaña, por encima de los 1200 metros y con un relieve abrupto, dificultando el hábitat y favoreciendo aún más la concentración. Con una dispersión máxima se encuentra Chilluévar, con un valor de 13698,8.

En la siguiente tabla podemos observar los valores del índice Bernard para los distintos municipios:


Municipios
Índice Bernard
Cazorla
11269,5
Chilluévar
1368,8
Hinojares
3240
Huesa
6864,3
La Iruela
9664,2
Peal de Becerro
27305,8
Pozo Alcón
102148,2
Quesada
4314,1
Santo Tomé
6187,8
Cuadro 1. Índice de Bernard para los municipios de la Sierra de Cazorla. Elaboración propia


Al igual que se dijo en los anteriores estudios de concentración del hábitat, el relieve, el agua, la superficie del territorio y el clima influye en gran medida sobre  la distribución de la población. De este modo, en los lugares montañosos, la concentración será mayor, ya que los lugares aptos para la construcción serán más reducidos. Por el contrario, en las zonas llanas, donde la agricultura, el aprovechamiento urbano del suelo, las comunicaciones etc. son más beneficiosos, es donde el hábitat es más disperso.

El agua juega un papel importante en la concentración del hábitat, por lo que encontraremos  mayor cantidad de núcleos de población en los cursos fluviales, o cercanos a recursos hídricos diversos de los que abastecerse.

La zona Oriental de la comarca está ocupada por la Sierra de Cazorla, con un relieve más abrupto, lo que influye en la concentración de los municipios de Cazorla, Peal de Becerro, La Iruela, Santo Tome, la zona más oriental de Quesada, y Pozo Alcón. Pudiéndose explicar la concentración máxima de este último por dicho motivo.

Las comunicaciones también son importantes para la conexión entre municipios y la dispersión de la población, y en este caso, son bastante malas, debido posiblemente a la orografía del terreno.
En municipios como Quesada, su gran extensión territorial influye en que el índice que  dicho municipio refleje una dispersión media.

Es curioso que al comparar los valores de distintos índices, los resultados varíen en función de la importancia que ejerce  cada uno en unas determinadas variables. En el caso de Demangeon, se hace mas hincapié en la población total y en la población dispersa, a diferencia de Colas, que introduce la superficie del territorio municipal y Bernard, que utiliza además, el número de viviendas. Si observamos los índices de Demangeon, Colas y Bernard, podemos observar que tanto Colas como Bernard toman a Pozo Alcón como el municipio más concentrado, mientras Demangeon considera que este municipio tiene una concentración normal y toma a Peal de Becerro como el más concentrado.

En los casos de dispersión, como cálculo medio, podemos considerar a Quesada como el municipio que presenta una mayor dispersión.  En el índice de Colas se considera que si dispersión es máxima mientras que en Demangeon y Bernard, su situación se califica como dispersión normal. La dispersión de este municipio radica en su gran extensión, 328,4 km², siendo el más extenso de la comarca. Esta extensión hace que existan un gran número de entidades dispersas, 15, que ocupan el territorio. Pero la mayoría de  estas están concentradas en la parte noroccidental del municipio, en la cuenca del Guadiana Menor, favoreciendo el carácter disperso del municipio.

 Para calcular el índice no hemos tenido demasiada dificultad, ya que los datos son bastante localizables y accesibles en las fuentes de información que hemos utilizado. Además, el procedimiento no es muy largo, por lo que no se hace monótono.


Bibliografía



Zárate Martín, M.A y Rubio Benito, M.T. (2006) Glosario y prácticas de Geografía Humana. Editorial universitaria Ramón Areces, Madrid

Carrera, C., del Canto, C., Gutiérrez, J., Méndez, R. y Pérez, Ma. C. (1993) Trabajos prácticos de geografía humana. Editorial Síntesis, Madrid

Aguilera Arilla, M. José., Borderías Uribeondo, M. Pilar., Gonzalez Yanci, M. Pilar y Santos Preciado, J.Miguel. (1993) Ejercicios prácticos de Geografía Humana. UNED, Madrid


Webgrafía


SIMA (Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía)

jueves, 26 de abril de 2012

Índice de concentración-dispersión del hábitat rural en la Sierra de Cazorla. Índice de Colas

               
Siguiendo con el análisis del hábitat de los municipios de la Sierra de Cazorla a través de índices matemáticos, para calcular la concentración y la dispersión del hábitat en la comarca de la sierra de Cazorla, además del índice Demangeon, podemos utilizar el índice de Colas. Este Índice surge como alternativa por los problemas presentados por otros índices. Por esta razón, El índice de Colas es una modificación del Índice Demangeon.

El Índice de Colas, además de las variables que tiene en cuenta el de Demangeon, introduce en el cálculo el valor de la superficie del término municipal considerado, quedando el índice:

                                   K = S*N / T-E
Donde:
S es la superficie del término municipal
N es el Número de entidades de población diseminada
T la población total del término municipal
E la población total en diseminado

Este índice no responde a una escala de valores, siendo útil únicamente al comparar diferentes entidades.

El producto de la superficie por el número de entidades será mayor cuanto mayor sea la tendencia a la dispersión, siempre que la superficie de los términos municipales sea semejante.

En el denominador, el Índice de Colas representa la diferencia que hay entre el total de la población de la circunscripción y la que reside en los centros poblados dispersos, siendo el resultado la población que habita en la cabecera de la circunscripción. El denominador tiene un cierto sentido de oposición al numerador ya que mientras el numerador expresa la tendencia a la dispersión, el denominador expresa la tendencia a la concentración.

Al igual que el Índice Demangeon, mientras más bajo sea el Índice de Colas, tanto mayor será el grado de concentración.

              Mapa del índice de Colas de los municipios de la Sierra de Cazorla. Elaboración propia

En el mapa superior se puede ver la clasificación de los municipios de la Sierra de Cazorla según el Índice de Colas. Los intervalos de clasificación han sido elaborados según nuestro criterio, ya que el autor no propone ninguna clasificación.

Para reforzar los datos reflejados en el mapa y conocer los diferentes grados de concentración de los municipios, es suficiente con analizar la siguiente tabla:


Municipios Sierra de Cazorla
Índice de Colas
Cazorla
0,405
Chilluévar
0,101
Hinojares
0,106
Huesa
0,219
La Iruela
0,453
Peal de Becerro
0,081
Pozo Alcón
0,029
Quesada
0,952
Santo Tomé
0,092
Cuadro 1. Elaboración propia. Fuente: SIMA


La mayoría de los municipios presentan una concentración o una dispersión media, es decir, valores entre 0,05 y 0,5. Son los casos de Cazorla (0,405), Huesa (0,219) o Chilluévar (0,101). Pero también existen dos municipios con valores excepcionales, Quesada (0,952), con un grado de dispersión máximo, y Pozo Alcón (0,029) con un grado de concentración máximo. Analizando los datos de superficie, población y número de entidades, se pueden explicar los datos obtenidos tras calcular el índice. En el caso de Quesada, no es extraño que presente la mayor dispersión, ya que tiene la mayor extensión superficial de la zona, con 328,4 km², además, es el que mayor número de entidades dispersas tiene, 15. A la gran extensión superficial combinada con un relieve que alterna zonas de montaña y llanuras en altura se le suma que la mayor parte de las entidades se concentran en la cuenca del Guadiana Menor y la Rambla de los Rosales, dejando el resto del territorio sin habitar y haciendo que la dispersión del municipio aumente. La distribución de las entidades en este municipio refuerza la idea de que el agua es un importantísimo condicionador de la localización de la población sobre el territorio. El caso de Quesada contrasta con un municipio como Chilluévar, con un grado de concentración muy superior, debido a su  pequeña extensión superficial, 39 km², y la existencia de 4 entidades dispersas.

Como se explicó en el caso del índice de Demangeon, al grado de concentración o dispersión afectan factores físicos como el relieve, las condiciones climatológicas o la existencia de agua, y factores humanos, como el uso del suelo o el sistema agrario establecido. En el grado de concentración reflejado por el índice de Colas siguen afectando todos estos factores, ya explicados. Las zonas con mayores grados de concentración se encuentran al norte y al sur de la región, con la excepción del municipio de Huesa, al sur, y con una dispersión mayor. Mientras que la zona central, ocupada por los municipios de Quesada y Cazorla, tiene una mayor dispersión.

Si comparamos el mapa de Demangeon con el de Colas. Este último tiende a mostrar un mayor número  de municipios con tendencia de población dispersa, como, La Iruela, Cazorla, Huesa y Quesada. Estos municipios tienen en común su gran extensión superficial, siendo los más grandes. Por lo que el tamaño del municipio influye en el índice. Vemos que en ambos mapas, los municipios de Quesada, con 1,71 en Demangeon y 0,95 en Colas, y La Iruela, 1,8 en Demangeon y 0,45 en Colas, son los que presentan una mayor dispersión, en el lado opuesto encontramos Peal de Becerro, 0,08 en ambos índices, y Pozo Alcón, 0,11 en Demangeon y 0,029 en Colas, tienen valores altos de concentración. Existen otros municipios como Santo Tomé, Chilluévar e Hinojares que también presentan valores similares, de concentración normal. Por último, Cazorla, según el índice de Demangeon tiene una concentración normal, 0,62, y según el índice de Colas, 0,41, presenta una dispersión normal. Sin embargo, la diferencia entre 
estas dos calificaciones es ambigua por lo que la diferencia no es muy relevante.

Bibliografía
Zárate Martín, M.A y Rubio Benito, M.T. (2006) Glosario y prácticas de Geografía Humana.Editorial universitaria Ramón Areces, Madrid
Carrera, C., del Canto, C., Gutiérrez, J., Méndez, R. y Pérez, Ma. C. (1993) Trabajos prácticos de geografía humana. Editorial Síntesis, Madrid
Aguilera Arilla, M. José., Borderías Uribeondo, M. Pilar., Gonzalez Yanci, M. Pilar y Santos Preciado, J. Miguel. (1993) Ejercicios prácticos de Geografía Humana. UNED, Madrid


Webgrafía:

SIMA (Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía)

















viernes, 20 de abril de 2012

Índice de concentración-dispersión del hábitat rural en la Sierra de Cazorla. Índice de Demangeon


Para precisar el grado de dispersión de la población en los municipios de la Sierra de Cazorla y por tanto para averiguar la forma y naturaleza del hábitat se utilizan diferentes índices matemáticos. Uno de ellos es el de Demangeon. A través de este índice, se puede concluir si un hábitat rural es concentrado, disperso o intercalado. El autor lo diseñó de acuerdo con la información que aparece en los censos franceses, donde se dan dos cifras para el volumen de la población de cada municipio, una para el lugar principal y la otra para los écarts o población dispersa, denominadas entidades en el Nomenclator español.

Este índice pone en relación las poblaciones totales de una comunidad, la población que vive en diseminado en ella y el número de entidades dispersas. La formula es la siguiente:

K= (E·N)/T

En la cual:

K= Índice de Demangeon
E= Población total en diseminado
N= Número de entidades diseminadas
T= Población total del municipio

Una vez calculado el índice, hay que conocer los valores de referencia para establecer si el resultado es alto, normal o bajo, y calificar el hábitat como disperso o concentrado. El propio autor estableció unos límites, no muy claros, pero que sirven como referencia:

0 a 0,1 Concentración máxima
0,1 a 1 Concentración normal
1 a 50 Dispersión normal
50 a 100 Dispersión máxima

Estos valores permiten la representación cartográfica de los datos obtenidos, para ver gráficamente el grado de concentración y dispersión que predomina en un territorio. Además se puede poner en relación el hábitat con factores que afectan a su distribución.




En el mapa anterior, se muestra el grado de  concentración y la dispersión de los municipios de la comarca de la Sierra de Cazorla mediante el índice Demangeon. En este caso, la mayoría de los municipios presentan una concentración normal, aunque también nos encontramos con algún municipio con una dispersión normal, como Quesada (1,71) o La Iruela (1,8) e incluso un municipio, Peal de Becerro (0,08), con una concentración máxima. Son interesantes los casos de Quesada, con una población de 5841, de los cuales, 669 son población dispersa, repartidos en 15 entidades diseminadas. El valor de Demangeon resulta 1,71 (dispersión normal), un valor inferior al que se podría prever dada la cantidad de entidades dispersas.

En la siguiente tabla podemos observar los datos obtenidos en el índice de Demangeon:


Municipios de la Sierra de Cazorla
Índice Demangeon
Cazorla
0,626
Chilluévar
0,138
Hinojares
0,140
Huesa
0,198
La Iruela
1,803
Peal de Becerro
0,084
Pozo Alcón
0,119
Quesada
1,718
Santo Tomé
0,124
Índice de Demangeon. Fuente: SIMA

Existen diversos factores que influyen en la dispersión o concentración del hábitat, como por ejemplo el medio físico, las vías de comunicación o la organización del suelo.  


Si observamos el mapa físico de Sierra de Cazorla, vemos que apenas hay municipios a más de 1600 metros de altura, por lo que, dado el carácter abrupto de la zona oriental de la comarca, supone un gran condicionamiento para el asentamiento humano. 
Las irregularidades climatológicas propias del clima mediterráneo y la escasez de agua propician un poblamiento concentrado en algunas zonas y disperso en otras. Las zonas de concentración se encuentran junto a lugares donde el acceso al agua sea fácil. El agua es por tanto un importante condicionador de la concentración o la dispersión del lugar. Como se puede apreciar en el mapa anterior, este es el caso de Peal de Becerro, en el cual, las localidades se concentran a los márgenes de los ríos o arroyos, especialmente el Arroyo Peal y el Río Toya.

El grado de concentración también está relacionado con la superficie del municipio y las entidades existentes. Cuanto mayor es el número de lugares habitados y mayor el número de personas que residen en ellos, más elevado es el valor del índice, y viceversa. Un ejemplo lo encontramos en el municipio de Quesada, con una gran extensión superficial, lo que repercute en que el índice refleje una mayor dispersión.

Aunque nos encontramos con una comarca con un gran carácter montañoso, algunos municipios no presentan este carácter muy marcadamente, por este motivo la mayoría de ellos tienen una concentración normal. Es en aquellos municipios en los que el relieve es más elevado es donde la concentración es mínima, ya que existen pocos lugares llanos o adecuados para establecer el hábitat. Un ejemplo de esto es La Iruela (1,8), ya que aunque su superficie es montañosa, presenta el mayor grado de dispersión. Las comunicaciones entre los municipios no son demasiado buenas debido, posiblemente, a la orografía del terreno.
Otra serie de factores que influyen en la concentración o dispersión del hábitat son la organización del suelo, por ejemplo, la organización del sistema agrario o la existencia de pastos o zonas forestales.

Como conclusión, en las zonas llanas la concentración es mayor ya que el aprovechamiento del suelo es más sencillo, facilitando la agricultura, las comunicaciones, etc. Mientras que en la montaña, además de las condiciones climáticas, el relieve supone un freno a la concentración y al aprovechamiento del suelo, estableciéndose en ella, actividades como la ganadería o la explotación forestal.

Para calcular este índice no encontramos demasiada dificultad, ya que los datos son bastante localizables en el SIMA (Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía) y el procedimiento no es muy largo, por lo que tampoco resulta excesivamente complejo. El mayor problema es que, en nuestra opinión, el índice no refleja fielmente la situación real del territorio, ya que el índice de dispersión de varios municipios puede ser el mismo, sin embargo, la distribución de la población puede ser muy diferente. Además, no existe un límite claro entre el hábitat concentrado y el disperso.

Bibliografía

Zárate Martín, M.A y Rubio Benito, M.T. (2006) Glosario y prácticas de Geografía Humana.Editorial universitaria Ramón Areces, Madrid
Carrera, C., del Canto, C., Gutiérrez, J., Méndez, R. y Pérez, Ma. C. (1993) Trabajos prácticos de geografía humana. Editorial Síntesis, Madrid
Aguilera Arilla, M. José., Borderías Uribeondo, M. Pilar., Gonzalez Yanci, M. Pilar y Santos Preciado, J.Miguel. (1993) Ejercicios prácticos de Geografía Humana. UNED, Madrid


Webgrafía
 SIMA (Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía)