viernes, 20 de abril de 2012

Índice de concentración-dispersión del hábitat rural en la Sierra de Cazorla. Índice de Demangeon


Para precisar el grado de dispersión de la población en los municipios de la Sierra de Cazorla y por tanto para averiguar la forma y naturaleza del hábitat se utilizan diferentes índices matemáticos. Uno de ellos es el de Demangeon. A través de este índice, se puede concluir si un hábitat rural es concentrado, disperso o intercalado. El autor lo diseñó de acuerdo con la información que aparece en los censos franceses, donde se dan dos cifras para el volumen de la población de cada municipio, una para el lugar principal y la otra para los écarts o población dispersa, denominadas entidades en el Nomenclator español.

Este índice pone en relación las poblaciones totales de una comunidad, la población que vive en diseminado en ella y el número de entidades dispersas. La formula es la siguiente:

K= (E·N)/T

En la cual:

K= Índice de Demangeon
E= Población total en diseminado
N= Número de entidades diseminadas
T= Población total del municipio

Una vez calculado el índice, hay que conocer los valores de referencia para establecer si el resultado es alto, normal o bajo, y calificar el hábitat como disperso o concentrado. El propio autor estableció unos límites, no muy claros, pero que sirven como referencia:

0 a 0,1 Concentración máxima
0,1 a 1 Concentración normal
1 a 50 Dispersión normal
50 a 100 Dispersión máxima

Estos valores permiten la representación cartográfica de los datos obtenidos, para ver gráficamente el grado de concentración y dispersión que predomina en un territorio. Además se puede poner en relación el hábitat con factores que afectan a su distribución.




En el mapa anterior, se muestra el grado de  concentración y la dispersión de los municipios de la comarca de la Sierra de Cazorla mediante el índice Demangeon. En este caso, la mayoría de los municipios presentan una concentración normal, aunque también nos encontramos con algún municipio con una dispersión normal, como Quesada (1,71) o La Iruela (1,8) e incluso un municipio, Peal de Becerro (0,08), con una concentración máxima. Son interesantes los casos de Quesada, con una población de 5841, de los cuales, 669 son población dispersa, repartidos en 15 entidades diseminadas. El valor de Demangeon resulta 1,71 (dispersión normal), un valor inferior al que se podría prever dada la cantidad de entidades dispersas.

En la siguiente tabla podemos observar los datos obtenidos en el índice de Demangeon:


Municipios de la Sierra de Cazorla
Índice Demangeon
Cazorla
0,626
Chilluévar
0,138
Hinojares
0,140
Huesa
0,198
La Iruela
1,803
Peal de Becerro
0,084
Pozo Alcón
0,119
Quesada
1,718
Santo Tomé
0,124
Índice de Demangeon. Fuente: SIMA

Existen diversos factores que influyen en la dispersión o concentración del hábitat, como por ejemplo el medio físico, las vías de comunicación o la organización del suelo.  


Si observamos el mapa físico de Sierra de Cazorla, vemos que apenas hay municipios a más de 1600 metros de altura, por lo que, dado el carácter abrupto de la zona oriental de la comarca, supone un gran condicionamiento para el asentamiento humano. 
Las irregularidades climatológicas propias del clima mediterráneo y la escasez de agua propician un poblamiento concentrado en algunas zonas y disperso en otras. Las zonas de concentración se encuentran junto a lugares donde el acceso al agua sea fácil. El agua es por tanto un importante condicionador de la concentración o la dispersión del lugar. Como se puede apreciar en el mapa anterior, este es el caso de Peal de Becerro, en el cual, las localidades se concentran a los márgenes de los ríos o arroyos, especialmente el Arroyo Peal y el Río Toya.

El grado de concentración también está relacionado con la superficie del municipio y las entidades existentes. Cuanto mayor es el número de lugares habitados y mayor el número de personas que residen en ellos, más elevado es el valor del índice, y viceversa. Un ejemplo lo encontramos en el municipio de Quesada, con una gran extensión superficial, lo que repercute en que el índice refleje una mayor dispersión.

Aunque nos encontramos con una comarca con un gran carácter montañoso, algunos municipios no presentan este carácter muy marcadamente, por este motivo la mayoría de ellos tienen una concentración normal. Es en aquellos municipios en los que el relieve es más elevado es donde la concentración es mínima, ya que existen pocos lugares llanos o adecuados para establecer el hábitat. Un ejemplo de esto es La Iruela (1,8), ya que aunque su superficie es montañosa, presenta el mayor grado de dispersión. Las comunicaciones entre los municipios no son demasiado buenas debido, posiblemente, a la orografía del terreno.
Otra serie de factores que influyen en la concentración o dispersión del hábitat son la organización del suelo, por ejemplo, la organización del sistema agrario o la existencia de pastos o zonas forestales.

Como conclusión, en las zonas llanas la concentración es mayor ya que el aprovechamiento del suelo es más sencillo, facilitando la agricultura, las comunicaciones, etc. Mientras que en la montaña, además de las condiciones climáticas, el relieve supone un freno a la concentración y al aprovechamiento del suelo, estableciéndose en ella, actividades como la ganadería o la explotación forestal.

Para calcular este índice no encontramos demasiada dificultad, ya que los datos son bastante localizables en el SIMA (Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía) y el procedimiento no es muy largo, por lo que tampoco resulta excesivamente complejo. El mayor problema es que, en nuestra opinión, el índice no refleja fielmente la situación real del territorio, ya que el índice de dispersión de varios municipios puede ser el mismo, sin embargo, la distribución de la población puede ser muy diferente. Además, no existe un límite claro entre el hábitat concentrado y el disperso.

Bibliografía

Zárate Martín, M.A y Rubio Benito, M.T. (2006) Glosario y prácticas de Geografía Humana.Editorial universitaria Ramón Areces, Madrid
Carrera, C., del Canto, C., Gutiérrez, J., Méndez, R. y Pérez, Ma. C. (1993) Trabajos prácticos de geografía humana. Editorial Síntesis, Madrid
Aguilera Arilla, M. José., Borderías Uribeondo, M. Pilar., Gonzalez Yanci, M. Pilar y Santos Preciado, J.Miguel. (1993) Ejercicios prácticos de Geografía Humana. UNED, Madrid


Webgrafía
 SIMA (Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía)

1 comentario:

  1. Hola,

    Comentarios que os hago sobre posibles mejoras a realizar sobre vuestra entrada en el blog.


    Solo un apunte, en la tabla poned también la fuente de los datos, y eliminad decimales, con 2 o 3 es suficiente.


    Por lo demás todo más que perfecto, buen trabajo.

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